Para que podamos meternos en la piel de los que vivieron esta experiencia, os dejamos alguna reseña de lo que pudieron vivir allí, así como el enlace a las fotos y algunos testimonios de los chavales que han vivido la pascua Juvenil. Aprovechamos para darles las gracias a todos por su entrega y por dedicarnos unos breves minutos para escribirnos sus sentimientos. Gracias chicos. Os animamos también a comentar en esta noticia o desde el foro lo que habéis experimentado en la Pascua.
Tienes mucho bueno que compartir con los demás, ¡no te calles!
Los tiempos de oración personal fueron muchos y muy ricos, pues dieron pie a momentos para compartir intensos y enriquecedores para todos. La Eucaristía en la Celebración de la Cena del Señor y el lavatorio de los pies, el silencio de Getsemaní y el testimonio de los personajes que formaron parte de ese momento, el Vía Crucis (en el que cada un portó la cruz de su vida, llena de experiencias, nombres, recuerdos y oración), la Celebración de la Pasión del Señor y la Adoración de la Cruz que asume nuestras cruces, fueron momentos fuertes, cargados de sentido y sentimiento, de pasión y de entrega, que condujeron de un modo pedagógico y mistagógico al Sábado Santo.La mañana del sábado fue el momento de dejar asentar la semilla que todos habían recibido, alimentándola con el silencio, el compartir al estilo de los discípulos de Emaús, el abrazo del Padre, la escucha de la Palabra de Dios y la Lectio Divina y el acompañamiento espiritual personal.
Era el preámbulo y preparación de la gran y gozosa Vigilia Pascual, que fue una auténtica explosión de alegría y emoción por haber encontrado, en la vida, el testimonio de una entrega, la de Jesús, que supera toda entrega y anima nuestro día a día con la luz de su Resurrección.
'¡TESTIMONIOS '
Esta ha sido mi primera Pascua vivida como tal, de forma tan intensa y cercana. Cuando me decidí a ir, no sabía con qué me iba a encontrar, pero hoy puedo decir que sin duda ha valido la pena.
Han sido días de recogimiento, de interiorizar, de enfrentarme a mis propios miedos, errores y defectos; y, al mismo tiempo de compartir con los demás y de escuchar, pues muchas veces es de los demás de donde más se aprende.
Llegué allí sin conocer prácticamente a nadie y, sin embargo, me sentí muy acogida y apoyada por todos, ha sido una experiencia que ha conseguido unirnos mucho en muy pocos días y me gustaría daros las gracias a todos y dedicaros un fuerte abrazo.
Cargar con la cruz y otras muchas situaciones me hicieron comprender el gran sacrificio que hizo Jesús por nosotros, porque hay cosas que sólo se entienden (y aún así no del todo) cuando se viven.
Me sentí como una más de sus discípulos, y me sentí culpable de su sufrimiento cada día, despreciable, pero también perdonada, y descubrí lo increíblemente amada que soy por Dios; un amor que me da tanto que no puedo permanecer como si nada, que me llena y desborda, que me da ganas de gritarlo al mundo.
Esta Pascua ha supuesto un gran cambio en mi vida, realmente no soy la misma que cuando llegué allí, me he sentido resucitar con Él.
Se podría decir que ha dejado en mí una huella con rotulador permanente.
Sin duda he vuelto a casa con una gran historia que contar.
Cuando me comentaron la actividad, pensé, una cosa más, será como todo. Pero nada más llegar al lugar, me di cuenta de que no era así. En un principio, tenía pensado ir para volver a ver a gente del encuentro, campamento, etc..Pero con las primeras actividades, oraciones, momentos de reflexión, empecé a darme cuenta de lo que hacía allí, de cuál era la verdadera función que tenía la Pascua. Cada momento en el que pude reflexionar junto a los demás fue único.

Sentí como Dios me escuchaba, y eso me hizo sentirme importante, me ayudó para tener confianza en mi mismo y para ser capaz de afrontar problemas.
Si de verdad deseas estar junto a Dios, esta es la actividad que necesitas.En lo que a la gente se refiere, me quedé impresionado. Conocí a personas con muchísimas cualidades, en su mayoría buenas y esas personas me hicieron darme cuenta de muchas cosas.
Me quedé fascinado con la facilidad que tienen muchas personas para dirigirse a Dios, cuando a mi me ha costado tanto durante muchos años y descubrí que a pesar de que se dice que la juventud está perdida, queda gente muy buena que puede salvarla.
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