Mientras el Belén del claustro comienza ya a tomar forma, el pasado día 30 de noviembre iniciamos el Adviento en San Jerónimo con una celebración que nos puso en camino en esta espera de la Navidad.Muchas veces nuestro mundo nos dice que no hay futuro, que la vida es lo de siempre. Sin embargo aún es posible escuchar la voz de Dios que nos llama, que nos levanta, que nos anuncia, como aquel ángel a María, que algo nuevo está naciendo. Pero para escuchar es necesario quitarnos tantas cosas que llevamos encima, rascarnos por dentro y descubrir que somos esperanza, que podemos ser esperanza para los que tenemos a nuestro lado. Este el compromiso que queremos vivir durante este Adviento: poner un poco de esperanza en nuestra familia, entre los amigos y aquellos con los que vivimos, porque sabemos que Dios, sobre todo él, ha puesto su esperanza en nosotros. Y por eso viene.
