Relato de un Dios desproporcionado

Desde el Espaciodespacio que se ha creado desde la Comunidad religiosa de nuestro colegio Fray Luis de León, surgió ayer lunes una nueva propuesta de oración y reflexión entorno a la Navidad.

Has probado la aventura del silencio y te ha gustado. O quizá hayas oído hablar de este espacio donde caminar a ritmo lento y quieras probar. En cualquier caso, bienvenido de nuevo. Te invitamos esta vez a centrar tus sentidos en la sencillez del portal de Belén. El lugar del misterio mejor guardado de la historia: ese misterio que muchos miran y casi nadie ve. Todo lo que un Dios puede amar, contenido en un pesebre. ¿Sabrás tú mirar?

Se empezó la oración en la capilla, orando delante del icono de la Natividad. A través de él, las más de 20 personas que acudieron a este momento de oración, se acercaron

al misterio de la navidad con el corazón preparado para el asombro. A veces es difícil comprender a Dios. Incluso imaginarnos a un Dios que se hace hombre nos puede parecer demasiado fantasioso. Pero aceptarlo es algo que traspasa la línea. Acoger a un Dios tan desproporcionadamente cercano no puede sino apabullarnos. Por eso a la Navidad sólo se puede acoger en silencio y desnudo, como quien se prepara para saltar y zambullirse en el océano.

Es una experiencia refrescante, purificadora, desbordante y maravillosamente desproporcionada.

¡Descárgate el material!

a) Oración frente al Icono de la Natividad
b) Reflexión: Relato de un Dios desproporcionado