Si la misericordia te mirase a los ojos, ¿le aguantarías la mirada? Y si lo hiciera través de tus miserias, de lo que te da vergüenza. Y si el verdadero rostro de Dios solo fuese accesible a través del agua sucia de tus propios fracasos, de lo indigno, de lo que, precisamente, más alejado está de Dios. Eso es lo que el pasado lunes descubrieron en el [espaciodespacio]. Lo hicieron mediante la contemplación de un cuadro de un autor expresionista contemporáneo, Sieger Köder, y a través de un relato evangélico clave: el lavatorio de los pies.
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Después de la oración y rozando las 8 de la tarde, compartieron juntos y reflexionaron sobre el tema del sacramento de la reconciliación. Sin duda, una puesta en común muy enriquecedora.
