Testimonio Pascua Juvenil

Todos tenemos una vida por delante, y todos los momentos que pasamos la marcan. ¿Por qué no iba yo a repetir la Pascua? Ha sido muy diferente a la anterior, aunque el centro de ambas era el mismo: la pasión, muerte y resurreción de Cristo.

Y es la Pascua es algo que queda entre Jesús y tú. Es una manera de darse cuenta de que el amor, aunque lo creas escondido, existe en el mundo, y es la causa de muchos de los actos de las personas. ¿Es tan difícil sonreir sabiendo eso? No, lo difícil es darse cuenta de que tienes tantos defectos como cualidades, y que Él te quiere con ellos, y que tus amigos, tu familia, te quiere también a pesar de que a veces seas egoista, inutil o estés ciego a la realidad. Por eso nosotros debemos estar agradecidos, y querer a los demás porque son tan imperfectos como nosotros, pero a la vez tan fantásticos. Reconozco que es mucho más difícil ver lo bueno que hacen por nosotros cuando se trata de un simple gesto como un guiño de ojos, pero yo quisiera tener la misma memoria para acordarme de los abrazos que la que tengo para acordarme de los mlos gestos.


Y mientras sientes todo eso en tu interior hay gente a tu alrededor, arropandote. Todos tus compañeros también son importantes en la Pascua, ellos son los que te consuelan en los momentos duros y los que saltan de alegría contigo cuando celebras que te sientes amado... y es que cada vez amas y eres más amado.

Nunca me arrepentiré de haber ido a ninguna Pascua. Where is the love? En todos lados, solo fijate.

Pilar Rey (Madrid)