El cine Indio (3º parte): JB

El público occidental, acostumbrado a un cine muy distinto, a menudo desprecia el cine indio al que considera burdo, sentimental y poco realista. Pero hay que tener en cuenta que el lenguaje del cine indio es muy distinto al occidental y sus conversaciones son otras. Así como en una gran parte del cine occidental es casi imprescindible que se produzcan uno o varios asesinatos sin que a nadie le sorprenda tanta carnicería, en casi todas las películas indias hay música y baile. La historia es mucho menos realista, el ritmo narrativo es distinto, y la duración de la película rara vez baja de tres horas. Los personajes son estereotipados, a menudo ricos que viven en mansiones increíbles; los protagonistas son personas de absoluta integridad, en contraste con los malvados, normalmente mafiosos o políticos corruptos: con frecuencia hay una escena de hospital, con final trágico o no y un amigo gracioso. Son muy comunes el género romántico y, más recientemente, el género violento. El cine de Bollywood depende mucho de las grandes estrellas: una película que aspire a tener éxito debe contar con una o varias grandes figuras, que son pagadas a precios exorbitantes.

El cine que se hace en Bombay (llamado Bollywood en paralelismo con Hollywood) se hace en hindi, que es la lengua más común en todo el país. De hecho, este cine, junto con las canciones que incluye, ha contribuido a hacer del hindi una lengua comprendida en muchos estados donde el idioma es otro. La industria del cine hindi, que controla la mitad de la producción cinematográfica india, mueve muchísimo dinero (en parte también dinero negro) e impone sus reglas uniformadoras, ahogando a menudo el talento individual de muchos directores. Sin embargo, hay algunos cineastas que han logrado manifestar su creatividad. Asumiendo una parte de las convenciones, como los números musicales, cuentan temas de actualidad o históricos con más seriedad que en el pasado.

Fuera del cine comercial, se realizan también algunas películas “de autor”, con una distribución en general pobre. En Calcuta, una ciudad muy culta, surgieron dos cineastas de gran talento: Guru Dutt (1925-1964) y Satyajit Ray (1921-1992). Satyajit Ray, el más conocido de los dos, cineasta, escritor y músico, es conocido sobre todo por su famosa trilogía: Pather Panchali, Aparajito y Apu Sansar (1955-1959). El reconocimiento internacional de su obra (sobre todo en Francia) le permitió sobrevivir en un mundo donde prima la comercialidad. Últimamente Mira Nair, una mujer india que vive en el extranjero, ha realizado varias películas de tema indio que han tenido un cierto éxito en Occidente: Salaam Bombay (1988), La boda del monzón (2001). El cine hindi, por su parte, se debate entre una creciente hacia el erotismo y la violencia y algunos esfuerzos por hacer películas de calidad (Devda, Lagaan, etc..) Se realizan en los últimos años intentos por entrar en los circuitos occidentales, presentando películas a los Oscars, etc. Recíprocamente, se empiezan a doblar al hindi y otras lenguas algunos éxitos del cine occidental, sobre todo americano.