Fiesta del colegio Sagrado Corazón (San Javier)


La Madre Eulalia Angélica Fatin nació en Francia a finales del siglo XVIII. El dos de octubre de 1799, a las puertas del siglo XIX y en medio de la revolución francesa, fundó las Religiosas Reparadoras del Sagrado Corazón de Jesús. Su ideal, amar al Corazón de Jesús y reparar los males de un mundo injusto, al menos aquellos que estuvieran a su alcance. Como era maestra, lo primero que hizo fue recoger a los niños abandonados de las barriadas obreras de Burdeos. Pronto se le unieron algunas amigas y la congregación comenzó a florecer. Desde más de doscientos años han llevado la ternura del Corazón de Cristo a miles de alumnos y alumnas repartidos por colegios en Francia, España y América Latina.
El Colegio de San Javier se siente orgulloso de tener a esta patrona y por eso ha celebrado su fiesta por todo lo alto.


Comenzábamos con una eucaristía en el patio para todos los alumnos de Secundaria. Ha sido una celebración participada y muy alegre aunque una tormenta ha estado a punto de echárnosla a perder.
Los de infantil y 1º, 2º, 3º y 4º de primaria, mientras tanto, han trabajado el cuento de los corazones, tras el cual, han salido todos a hacer una oración en el precioso patio del Sagrado Corazón, donde están nuestras aulas de infantil.
 
En medio de una lluvia torrencial, los valientes de 4º ESO han retado a los profesores a un partido de baloncesto. Al final, la experiencia ha ganado a ímpetu y se han impuesto los profesores en un apretado marcardor. La segunda parte de la mañana se ha ocupado en una gran Ginkana que los de 4º han preparado para el resto de cursos de secundaria. Ha sido un momento muy divertido. Gracias a los de 4º por su generosidad.

Mientras tanto, los cursos más pequeños de primaria e infantil han realizado una serie de talleres de juegos, maquillaje de cara y de ¡cocina!
 
Los de 5º y 6º han asistido a un teatro en inglés a primera hora, pero después han podido participar de talleres para terminar por la tarde con la celebración de la Eucaristía, presidida por el Director, el P. Luis.  Al mismo tiempo se realizaba una Gran Ginkana por todo el colegio para los alumnos de primaria. En definitiva, ha sido una jornada llena de actividades en las que hemos podido disfrutar de nuestro colegio y, sobre todo, de nuestra tradición. Gracias Madre Fatin, sin ti, nada de esto hubiera sido posible.