La experiencia en el campo de ancianos ha sido muy
satisfactoria , más de lo que me esperaba puesto que he aprendido entre otras
cosas a mirar menos a mi ombligo y dar un poco de mi , darme mas , a los que de
verdad lo necesitan. A veces creemos que nuestros problemas son el centro del
universo pero vemos que no es así. La estancia con los ancianos me ha servido
para crecer como persona y espero ir el próximo año.