Si alguien podría temer,
tener miedo, esa es Dayana. No ser capaz de sentir una buena parte de lo
que sucede a tu alrededor te impide percibir toda la realidad y
sobreponerse a esta dificultad y más en Ecuador ha sido una tarea
complicada que ha implicado a toda la familia, empezando por su madre.
Juntos han caminado y
aprendido a convivir con la dificultad y a plantarle cara al temor con
el Amor. Ya sabéis que lo contrario al Amor no es el odio, sino el
miedo. Y ellos han luchado juntos.
Curiosamente este domingo
es el domingo de la "alegría" porque ya se ve próxima y cercana la
Natividad de Jesús y los textos nos recuerdan que tenemos que "gritar
jubilosos", con gozo. Curioso... en medio del silencio de Dayana, Dios
grita con fuerza la alegría.