... Los magos siguen la estrella, encuentran al nuevo rey, y, al verlo,
colocan sus regalos a sus pies. ¿Qué pasa con ellos después? Tenemos
todo tipo de historias apócrifas sobre su viaje de regreso a casa, sin
embargo éstas, aunque interesantes, no son útiles. No sabemos qué pasó
con ellos después y ese es exactamente el punto. Su desaparición en el
anonimato es una parte crucial de su regalo. La idea es que desaparecen
en ese momento porque pueden desaparecer en ese momento. Han puesto
sus regalos a los pies del joven rey, y ahora pueden dejar todo a salvo
en sus manos. Su estrella ha eclipsado a la suya propia. Lejos de
luchar por ocupar un lugar, ahora felizmente se lo ceden a él. Al igual
que el viejo Simeón, que felizmente puede salir del escenario cantando:
¡Ahora, Señor, puedes dejar a tu siervo irse en paz! ¡Podemos morir!
¡Estamos en buenas manos!
Para Herodes, ¡muy por el contrario! la noticia de que un rey ha
nacido lo amenaza en su núcleo ya que él mismo es un rey. La gloria y
la luz que ahora brilla en el nuevo rey ya no brillará para él.
Entonces, ¿cuál es su reacción? Lejos de dejar sus regalos a los pies
del nuevo rey, se dispone a matarlo. Además, para asegurarse que sus
asesinos lo encontrarán, mata a todos los bebés varones en toda la zona.
Un libro entero sobre antropología se podría escribir acerca de esta
última línea. ¡Los peces no son la única especie que se alimentan de
sus crías! Sin embargo el verdadero epicentro es el contraste entre los
Reyes Magos y Herodes: Los primeros ven una nueva vida como promesa y
la bendicen, este último ve la vida como una nueva amenaza y la maldice.
Esta es una magnífica historia con una fuerte pregunta: ¿Cuál es mi
reacción ante una nueva vida?, en especial a una vida que me amenaza,
¿me quitará un poco de mi propia popularidad, de sol, y de adulación?
¿Puedo, como los reyes magos, poner mis regalos a los pies de los
jóvenes y pasar hacia el anonimato y eventualmente la muerte, contento
de que el mundo está en buenas manos, a pesar de que esas manos no son
mis manos? ¿O, como Herodes, voy a sentir que esa vida me amenaza e
intento de alguna manera acabar con ella, no sea que su estrella de
alguna manera empequeñezca la mía?
El bendecir a otra persona es dar algo de nuestra propia vida para que
el otro pueda contar con más recursos para su viaje, los buenos padres
hacen eso por sus hijos. Los buenos maestros hacen eso por sus
estudiantes, los buenos mentores hacen eso por sus protegidos, los
buenos párrocos hacen eso por sus feligreses, los buenos políticos hacen
eso por sus países, y los buenos decanos hacen eso por los jóvenes.
Regalan algo de sus propias vidas para dar recursos al otro. Los
Reyes Magos hicieron eso con Jesús.
¿Cómo reaccionamos cuando el nacimiento de una estrella joven que comienza a eclipsar nuestra propia luz?