
¿Por qué ver Ismael?
- Porque todos necesitamos que nos den la mano, y en esta película se da la mano a uno cuando más lo necesita. Y no una vez, sino muchas. Y no solo a una persona, sino a varias.
- Porque el reparto está a la altura de una buena película. Caben destacar los papeles de Juan Diego Botto, que es Eduardo, el padre adoptivo de Ismael; Sergi López, que interpreta a Jordi, propietario de un hotel y amigo de Félix, al mismo Mario Casas, que lejos de un papel superficial y adolescente se mete de ello en el drama y la gran Belén Rueda, que una vez más sorprende a todos convertida ahora en Nora, una abuela que regenta un restaurante de lujo.
- Porque todos necesitamos ser perdonados, y a veces ese perdón llega justo cuando uno lo necesita. Perdonar no significa borrar el pasado, y en esta película vemos que perdonar empieza por perdonarse uno mismo y luego perdonar a los demás.
- Porque todos necesitamos que nos den una nueva oportunidad y que nos digan que somos inteligentes y buenos, como al Chino, para que uno se sienta así, bien por dentro.
- Porque es una historia bien contada, que cuenta cosas que pasan en un solo día. Pero ¿A quién no le ha pasado algo en un solo día que no le haya sorprendido?