Como
hombre de ideas y recursos, León Dehon improvisa esta vez, la protagonización del mini-musical “LEON,
REY DEL FESTIVAL” y nos regala una inolvidable actuación.

Siempre
allí donde se le necesita, Leon ha acompañado al joven pregonero encargado de
lanzar el chupinazo que da paso a la fiesta, aconsejándole: “… esto es como todo lo que merece la pena en la vida. Apunta siempre
muy alto, mira siempre hacia arriba, y ocúpate también siempre de mirar
alrededor, no sea que alguien pudiera salir injustamente perjudicado mientras
tú buscas tu meta. Respira hondo y lánzate. Verás que todo es posible.” Y,
como vaticinaban sus palabras, ha sido posible y muy posible. El cohete, perdido
en la altura de un cielo azul, ha resonado con estrépito para entusiasmo de
todos los allí congregados, y la fiesta ha dado su comienzo otro año de este, “nuestro siglo sin fin”.