Los miembros de la Comunidad Dehoniana en España tenemos nuestro corazón en Ecuador, donde nuestros hermanos están viviendo en un clima de inseguridad tremenda por las réplicas de un terremoto que no da tregua.

La situación es preocupante en Bahía de Caráquez. La Comunidad Dehoniana en Ecuador no ha sufrido daños personales, pero sí mucha gente conocida, algunos se han quedado sin nada al ver cómo sus humildes domicilios se han convertido en una montaña de escombros. Por eso somos conscientes que ahora es el momento de ponerse el rostro más auténtico de la Misericordia, el rostro de Dios para ofrecérselo a la gente que más nos necesita sin escatimar nada. Los Dehonianos en el país ecuatoriano saben que ahora hay que hacer una pastoral diferente, la de la Consolación, la de la Esperanza, la del Samaritano, en definitiva la del Corazón de Jesús.
Ahora es el momento de darlo todo, de estar con la gente que más lo necesita, que ellos encuentren en la Comunidad Dehoniana el cobijo que no tienen y el almacén a sus necesidades vitales. La parroquia La Merced se ha convertido en un improvisado albergue para las víctimas de Bahía de Caráquez, ha llegado el momento de ser más fuertes que nunca, mostrar la valentía en una situación tan dura, porque se va a salir adelante.