Cine: Polar Express

Polar Express puede parecer una película para niños, pero tiene demasiados guiños para los adultos, o niños adultos, para aquellos que se fijan en cada detalle para construir una conclusión o un momento.

Ésta película nos habla de cómo los niños crecen y dejan de creer en Santa Claus o Papá Noel, así como de todas las tradiciones navideñas. Más allá de éste hecho, nos vemos subidos en un tren que nos lleva al Polo Norte y que durante su viaje no deja de tener frases auténticas y momentos especiales que nos hacen ahondar en un sentido profundo de éstos días, más allá de lo social. 

El detalle final de la película del cascabel es maravilloso y es que, los niños creen, son inocentes, esponjas al mundo, siempre mantienen la ilusión y la fe por lo que realmente sueñan y desean; los adultos, nos perdemos entre veracidades y entre razonamientos y olvidamos muchas veces el sentido de las cosas, olvidamos creer, soñar en grande, olvidamos todo...

La historia, muy navideña y el fondo que tiene, nos habla sobre la FE y el poder de la imaginación para mantener la FE en lo que uno verdaderamente cree.