¿POR QUÉ LA CRUZ?
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Hoy en día nos seguimos preguntando por este misterio. ¿Por qué un hombre bueno y justo tuvo que sufrir este tormento para salvarnos? La respuesta es igual de tremenda y misteriosa. Mientras el hombre siga cometiendo crímenes inconfesables, mientras los inocentes sigan sufriendo injustamente, no habrá otro modo de salvar al hombre que pasar por las mismas consecuencias del pegado y la ignominia. El hombre es así, puede llegar hasta lo más profundo de la oscuridad. Es allí, en lo más profundo del fracaso, donde Dios está dispuesto a morir por el hombre y, así, salvarlo. La cruz es la respuesta, callada, dura, silenciosa y verdadera a todas nuestras preguntas.'
Así comenzaban su oración el pasado lunes todas las personas que se reunieron en la capilla del colegio Fray Luis de León en Madrid entorno a la cruz y en el contexto de un nuevo espaciodespacio.
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Tras recitar a voz y guitarra el salmo 70 y sintiendo en lo más profundo de su ser que "tus heridas nos han curado y tu muerte nos trae la salvación" y tras reflexionar sobre la palabra de Dios, pudieron ver un vídeo que les mostraba cuánto amor derraman las llagas de Cristo en la cruz... ¿Por qué tanto amor? ¿Cuánto amor cabe en cada una de sus llagas? ¿Cuánta injusticia, soledad, miseria, sufrimiento... cabe en sus llagas? La única respuesta... la CRUZ.
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Por eso tuvieron un tiempo de adoración, de postrarse delante del crucificado y de sentir, mirar, pedir perdón, dar gracias o simplemente postrarse ante él... con todos nuestros defectos y virtudes mientras cantaban diferentes cantos de Pascua. Tras la oración final, tuvieron un tiempo interesante de debate y de compartir poniendo sobre la mesa diferentes experiencias pascuales y propósitos posibles para esta nueva semana santa, en familia, con grupos juveniles o allá donde el de ahí arriba, el que todo lo sabe, nos mande a cada uno.
