"En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir. Él me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará. »
¡DIOS ES TRES Y TÚ ESTÁS EN MEDIO !
Dios es Trinidad y no es capricho teológico. Es la forma más sencilla de esplicar un misterio: Dios es comunidad, es familia de amor en continuo movimiento inclusivo. Es como un agujero negro de ternura que atrae hacia sí a toda la materia. O, mejor, como lo supieron pintar los artistas rusos y griegos de la edad media: Dios es una mesa puesta a la que están sentadas las tres personas de la trinidad, con una silla vacía y un plato preparado para ti.
Eso es la Trinidad. Amor y más amor, que nunca dice basta. ¿Y tú, qué dices?