Y todo esto procede de Dios, que nos reconcilió con él por intermedio de Cristo y nos confió el ministerio de la reconciliación. 2 Cor 5, 18
La tipología "odiguitria"
Esta tipología mariana presenta a la Virgen de medio cuerpo, sosteniendo y mostrando con el brazo izquierdo al Hijo, y con la mano derecha señalándole a los hombres como juez misericordioso: Camino, Verdad y Vida. El maphorion o manto de la virgen, ricamente adornado con la triple cruz en forma de estrella, antiguo símbolo sirio que alude a la virginidad antes, durante y después del parto. “El rostro de María, noble y sereno, refleja el esplendor del clasicismo bizantino, el encarnado, transfigurado por un suave juego de sombras y luces, irradia la luz no creada de la energía divina, según la doctrina hesicasta”. El Hijo, vestido con el himation (túnica) real de color blanco pascual, responde, a su vez, con un gesto majestuoso de bendición con los dedos confesando la Trinidad, mientras sostiene con la mano izquierda un rollo: se trata del “quirógrafo”, el documento jurídico donde queda cancelada nuestra deuda y así se consuma nuestra reconciliación.
Su nombre, “odiguítria”, lo recibe de la iglesia donde era venerada en Constantinopla, pero sobre todo porque María se hace "conductora", "guía" (odigós), portando al Hijo e indicándolo como la causa de nuestra salvación
5. La disponibilidad