JESÚS. El Dios sorprendente, frágil, necesitado. ¿Dónde está el Dios de los ejércitos? ¿Dónde el Dios airado y justiciero? El Dios que revela Jesús es el Dios pequeño y hecho humano para compartir todas las alegrías y tristezas de los hombres y mujeres de este mundo.
Sigue habiendo gentes que nos ayudan a acercarnos más a Dios. Gentes que, de algún modo, reflejan en momentos particulares lo que debió reflejar Jesús en toda su vida. Trovadores, místicos y poetas, activistas y orantes, pensadores y luchadores, sanadores y constructores... que reflejan un poquito el rostro de Jesús.. | Y también nosotros somos capaces de dejar que asome a nuestro exterior ese Dios que está tan dentro de nosotros, tan íntimamente unido a nosotros. Somos capaces de reflejar la gloria y dignidad más profunda del ser humano, que es el ser hijos de Dios, y entonces somos anuncio de una salvación sorprendente y nueva. |