Expres-arte: Pentecostés

Esta obra, "Pentecostés" del Greco data del año 1600, y pertenece al estilo manierista. Se trata de un retablo destinado a la iglesia del Colegio de Doña María de Aragón en Madrid, por lo que la pintura se aplica sobre madera. El tema tratado en esta obra es un tema religioso, en el que se refleja la venida del espíritu santo y a los apóstoles junto a la Virgen María esperando esta llegada. En esta obra del Greco hay un predominio del dibujo frente a la línea, aunque en ciertas ocasiones ésta aparece con un tramo discontínuo para dar sensación de movimiento. Las cuerpos son cuerpos desproporcionados a la par que naturalistas y realistas. Cada uno de los personajes aparece individualizado del resto. Podemos observar colores primarios en lugares como en el atuendo de la Virgen, o en las de algunos de los aóstoles. El foco de luz que El Greco establece en esta obra es la paloma, el Espíritu Santo que desciende desde el cielo, que ilumina a las figuras desde arriba creando un juego de luces y sombras en las figuras, las cuales tienen su propia proyección de sombra,dando así un toque de realismo a la obra.

1. Rostros de las dos mujeres
Llama especialmente la atención en la obra del Greco esta presencia femenina dentro del juego de miradas que se establece entre los personajes. Los rostros de las dos mujeres se unen y mientras la Virgen levanta los ojos hacia el Espíritu del Señor, que ya la cubrió con su sombra en el momento de la Anunciación, la Magdalena baja humildemente la cabeza arrepentida de sus pecados y una lengua de fuego se posa también sobre ella bendiciendo su humildad.

2. Discípulos
Dispuestos de forma circular, el resto de personajes distribuidos en tres planos rodean a María, que centra la composición y nos dirige con su mirada a la paloma que corona la obra.

3.San Pedro y San Juan
Los escorzados San Pedro y San Juan abren la escena situados de espaldas, pero sus gestos ilustran de forma más elocuente incluso que los rostros que no vemos el sobrecogimiento de lo que están viviendo.

4.Miradas
Todos los apóstoles excepto dos miran a lo alto. Junto a la Magdalena, uno de ellos centra sus ojos abiertos con asombro en la Madre de Cristo y otro fija su mirada en el espectador introduciéndolo en la escena, que posiblemente sea el retrato de algún contemporáneo del artista cretense.

5.Espíritu Santo
El Greco juega con la correspondencia de las miradas de manera que la composición se centra en la figura de la Virgen, cuyos ojos nos guían hacia el Espíritu Santo a la vez que todo queda envuelto en una atmósfera en la que intencionadamente lo natural y lo sobrenatural se funden. Cuando el Espíritu de Dios desciende sobre aquellos que le siguen toda su vida se llena de la presencia divina y la transforma en una vida nueva.