Ya es un clásico ver en estas fechas que la final Roland Garros se juegue
entre Nadal y otro. Una marca histórica que nadie antes había logrado. No cabe
duda de que será de los deportistas que pasen a la historia. #UN8ELIABLE es el
hashtag que Nadal tuiteó al ganar su 8º título.
Nadal tiene algo más que sus éxitos deportivos. Rafa no se rinde, aunque
parezca que no hay nada que hacer corre por cada pelota, y así ha remontado lo
que nadie pensaba que fuera posible. Sabe luchar contra las dificultades. Lo
tuvimos fuera de las pistas ochos meses por lesión, y no cejó en su empeño por
recuperarse, aunque parece que su rodilla estaba muy deteriorada. Y con esta
actitud nos enseña que no hay que perder la esperanza aun cuando todo se vea
imposible. Al volver a jugar dijo que había tenido que aprender a jugar con
dolor, y este es un aprendizaje muy valioso para la vida. Cuando habla para la
prensa se le nota su timidez, pero siempre insiste en alabar a sus rivales y
reconocer sus propios fallos, y nunca ha tenido una mala palabra contra nadie.
Y esto, en tiempos donde el insulto sale gratis y la descalificación es la
manera de afirmarse frente al otro, es todo un ejemplo de conducta. Incluso
este año en Roland Garros se esforzó por hablar en francés, para ganarse a una
afición a la que le cuesta ver cómo los españoles se llevan año tras año el
preciado trofeo parisino.
Cuando las portadas de la prensa deportiva están saturadas de egos, da
gusto encontrarse algún Nadal de vez en cuando. Nos ha dado, y nos dará, muchos
buenos ratos de tenis y alguna que otra lección de vida. Ojalá cuando elijamos
a quienes seguir nos dejemos ganar por valores que nos hagan mejores personas.