SAL A DARLO TODO: JORNADA MUNDIAL POR LAS VOCACIONES

La Iglesia no sólo se construye con nuestro trabajo. Es más, nuestro trabajo, nuestras obras, aquello que hacemos, nuestro empeño solidario y caritativo, no sería nada sin la ORACIÓN. Ella, la oración, es el fundamento de todo cuanto la Iglesia es y de ella también depende su futuro. 

La vocación cristiana y las vocaciones de especial consagración dentro de la Iglesia necesitan también de tu oración. La Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones quiere ser una llamada de atención a tu vida, para que, de modo especial, pidas a Dios por todos los que de algún modo sienten la llamada de Dios a dar la vida, a entregarlo todo. Por todos los que desean salir a darlo todo y poner sus vidas y sus cualidades en las manos de Dios. 


Del mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones 2014:

"... todos estamos llamados a adorar a Cristo en nuestro corazón (cf. 1 P 3,15) para dejarnos alcanzar por el impulso de la gracia que anida en la semilla de la Palabra, que debe crecer en nosotros y transformarse en servicio concreto al prójimo. No debemos tener miedo: Dios sigue con pasión y maestría la obra fruto de sus manos en cada etapa de la vida. Jamás nos abandona. Le interesa que se cumpla su proyecto en nosotros, pero quiere conseguirlo con nuestro asentimiento y nuestra colaboración.
3. También hoy Jesús vive y camina en nuestras realidades de la vida ordinaria para acercarse a todos, comenzando por los últimos, y curarnos de nuestros males y enfermedades. Me dirijo ahora a aquellos que están bien dispuestos a ponerse a la escucha de la voz de Cristo que resuena en la Iglesia, para comprender cuál es la propia vocación. Os invito a escuchar y seguir a Jesús, a dejaros transformar interiormente por sus palabras que «son espíritu y vida» (Jn 6,63). María, Madre de Jesús y nuestra, nos repite también a nosotros: «Haced lo que él os diga» (Jn 2,5).