Con la intención de acercar más a nuestra vida la Palabra de Dios, abrimos este espacio titulado "Con el corazón en el domingo" donde se nos invitará a conocer, pensar y reflexionar sobre el propio evangelio de cada domingo.
5º Domingo del tiempo ordinario: Mc 1, 29-39
Su palabra...
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En este caso, el gesto de Jesús ocurre en un ambiente privado, la casa de Pedro. Jesús, entró en la casa, tomó de la mano a la suegra de Pedro, que se encontraba en la cama con bastante fiebre, y la levantó. Inmediatamente se le quitó la fiebre y se puso a servirles.
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Cuando se puso el sol, todo el pueblo se reunió entorno a Jesús incluidos enfermos y endemoniados y toda la gente con cualquier clase de enfermedad y él los curó a todos.
Cuando se puso el sol, todo el pueblo se reunió entorno a Jesús incluidos enfermos y endemoniados y toda la gente con cualquier clase de enfermedad y él los curó a todos.
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Jesús, de madrugada, se levantó y se fue a un lugar apartado de la ciudad para orar. Simón y sus compañeros fueron en su búsqueda para decírle "todos te están buscando". Él, les contestó "Vayamos a otros lugares cercanos a anunciar también allí el mensaje, porque para esto he salido".
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¡HAY TANTO POR HACER!
Lo que nos dice...
El evangelio nos invita a cumplir una misión: servir a los más necesitados.
Liberándoles de todo mal que les pueda acontecer, curándoles de las enfermedades y debilidades que puedan tener, como el hambre, la falta de acogida, de cariño, cultura y libertad...
En resumidas cuentas, tender nuestras manos a la realidad. Abrir los ojos y mirar mucho más allá de lo que nuestra, a veces, ceguera, no puede ver.
