Del día 13 al 24 de julio, un grupo de 32 jóvenes estuvimos como voluntarios en el centro San Juan de Dios, que ahora vemos como un lugar en el que, se comparte , se conoce a gente y se aprende del que menos te lo esperas.
Hicimos muchas actividades y excursiones con los discapacitados , pero aun así, me pareció poco tiempo para estar con ellos. El primer día choca un poco, pero solo con que pases un rato con ellos, con cualquiera, ves que no son como tú crees, son personas, ante todo, de las cuales hay mucho que aprender, crees que vas a ayudarlas y te vas con la sensación de que han hecho más ellas por ti que tu por ellas, se dejan querer y te llegan a coger mucho cariño, ninguno es igual que el otro son únicos aunque como Javi, Gerardo el gran mago, Santana… los hay que destacan, pero todos con sus características propias, se les valora mucho menos de lo que se debería…
En el centro además de residir muchos tienen su trabajo con un horario y sueldo fijo, alguno de sus trabajos como hacer chicles o gummis si que los experimentamos junto a ellos, además, algunos tienen casa en Valladolid que comparten con 2 o 3 discapacitados mas, que son capaces de satisfacer sus necesidades sin necesidad de nadie que les controle, ejemplo claro de que son tan validos para trabajar y tener su vida como nosotros.
Estos 11 días , que se hacen cortos, te dejan con ganas de mas, entre voluntarios y monitores en poco tiempo ha llegado ha haber una buena relación que no creo que se olvide fácilmente, por eso y por cómo se han portado, porque no creí que hubiese tanta gente con tan buen corazón en tan poco espacio, y por eso tanto voluntarios, monitores y a la gente que reside y trabaja en el centro os doy las gracias por este tiempo, se os quiere.