Dios ha cambiado su vida...

Ricardo Izecson dos Santos Leite, más conocido como Kaká, campeón de Europa y del mundo con el Milán en el 2007. Es poseedor del Balón de Oro y también ganador del FIFA World Player. Él ha logrado en cuatro años, desde que fue campeón del mundo con Brasil en 2002, todos los títulos posibles a nivel colectivo e individual con los que sueña un futbolista, pero con un atributo especial: su fe en Dios.
Cuando recibió el reconocimiento como futbolista del año, el delantero del Milán, de origen brasileño, manifestó emocionado: "Hoy es un día muy especial para mí, porque cuando era niño yo tenía el sueño de convertirme en futbolista profesional en el Sao Paulo y jugar al menos un partido con la selección, pero la Biblia dice que Dios tiene más para nosotros de lo que podemos pensar o querer. Eso es justo lo que ha ocurrido en mi vida"; así dejó ver su convicción evangélica.
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Sin lugar a dudas el futbolista galardonado reveló que el secreto de su reconocido éxito, tiene un trasfondo espiritual atribuido a su fe en Dios, pues dando muestras de un amplio conocimiento bíblico repitió casi textualmente el versículo bíblico expresado por el Apóstol San Pablo que dice: "Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén."
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Kaká entiende que el valor agregado al éxito y a nuestras aspiraciones dependerá además de otro factor: “la medida o magnitud del poder de Dios que dejemos que actúe en nosotros.”