Lo que están pasando muchas personas en medio de la crisis es un auténtico Via Crucis. ¡Qué tópico! ¡Qué lúcido! La fe nos obliga a mirar al mundo desde su parte más cruda y desagradable. Por eso, no podemos menos que vivir la realidad que nos toca desde el camino de la cruz. Solo siguiendo a Cristo sufriente podremos comprender lo que nos pasa, aceptar lo que no podemos cambiar, cambiar lo que en nuestro corazón está caduco.
Siguendo a Cristo en sus camino a la cruz podremos sentir cercanos a tantos hombres y mujeres que sufren. Y si, por desgracia, somos nosotros los que padecemos, podremos sentir que no estamos solos, pues Alguien, que nos precedió amándonos, también nos precede en nuestros padecimientos.
Ven amigo. Subamos juntos a Gólgota y démosle la mano a todos los que se encuentran perdidos en mitad de su Calvario personal. Como siempre a las 19:00 en la capilla del Colegio Fray Luis de León.