Abandónate a la amistad, lánzate con todas tus fuerzas a la oración... así comenzaba un día clave de nuestro encuentro de jóvenes dehonianos. Después de la oración de la mañana salimos hacia Ávila, pudimos ver y comer en la ciudad y de ahí partir hacia Madrid. Después de instalarnos en Villaviciosa de Odón, en las instalaciones deportivas del colegio Fray Luis de León, nos trasladamos hasta el centro de madrid donde miles de jóvenes del mundo entero peregrinaban y ocupaban casi todas las calles céntricas para dar la bievenida al Papa.
Después de transitar por Alcalá y Colón para poder darle la bienvenida al Santo Padre, la mayoría de jóvenes nos trasladamos al Palacio de los deportes para asistir al Macrofestival de la vida consagrada. Algunos jóvenes de otros países pudieron disfrutar de una exposición de arte en el Prado, una oración de Taizé o un concierto de música. Pero la mayoría estábamos allí, entre 13.000 personas, dispuestos a vivir la fe a través de la música, danza, testimonios, bailes y mucha mucha alegría gritando por encima de todo que La raíz de todo está en el corazón. Ésto no había hecho nada más que empezar...