Cine: Solas

María (Ana Fernández) malvive en un oscuro apartamento de un barrio de Sevilla. Trabaja como chica de la limpieza y está embarazada de un hombre que no la ama. Ahoga su soledad en alcohol. Su madre (María Galiana), que ha consumido su vida al lado de un hombre violento e intolerante, no tiene ni siquiera el consuelo de tenerla cerca. Con motivo del ingreso de su marido en un hospital, la madre se queda unos días en el apartamento de María y conoce a un vecino viudo (Carlos Álvarez) que vive con su perro, tratando de sobrellevar una vejez de silencio y olvido. La relación que se establece entre estos tres náufragos alivia sus soledades y deja una puerta abierta a la esperanza.

¿Por qué ver Solas?
  1. Y por qué recomendarla en Semana Santa. Porque es una preciosa imagen del amor y la fuerza que nacen en la debilidad.
  2. Por las interpretaciones de sus tres protagonistas, que bordan sus personajes haciéndolos tan creíbles que en momentos duele su fragilidad y su soledad. Los tres actores principales ganaron los Goya del año 99 a la mejor actriz revelación (Ana Fernández), mejor actor secundario (Carlos Álvarez-Novoa) y mejor actriz secundaria (María Galiana).
  3. Porque, en una época donde las grandes películas parecen requerir grandes presupuestos y despliegues de medios, esta historia minúscula nos recuerda el poder de las grandes historias para remover y conmover.
  4. Porque en tiempos de crisis y de desaliento, es un canto a la esperanza de lo que la gente puede conseguir si es capaz de abrirse al otro.