En busca de la felicidad


La Pascua que hemos vivido creo que ninguno la podemos describir con palabras, porque solo puedes entenderla viviendo una. Puedes pasar de reír a llorar en solo unos instantes y no sabes muy bien el por qué. Tienes miedo, pero a la vez eres más valiente que nunca. Te das cuenta de que eres capaz de lograr absolutamente todo, solo por el hecho de la fe, sentir que creen en ti, que alguien es capaz de apostar por ti incluso cuando tienes todas las de perder. Él cree en mi a pesar de todo, lo mínimo que puedo hacer es creer en Él, y creerme es de lo mejor que he hecho en mi vida. 

En mi opinión, creo que esta Pascua no había poder venido en un momento más oportuno a mi vida, llevaba semanas sin saber muy lo que hacia, vivía por vivir. Durante la Pascua, he abierto los ojos, me he puesto gafas para curar mi ceguera. Por unos días te apartas de la sociedad a la que estamos arraigados, que nos tiene presos, y al concentrarte en ti mismo te das cuenta que no estas viviendo, que solo te despiertas cada día de tu vida a hacer lo mismo que el día anterior, vas tirando. Esta es la pregunta que me vino a la mente, ¿soy feliz?, y no supe contestar. 



Por eso durante este año, tengo que encontrar la respuesta que marcara mi vida a lo que realmente me hace feliz y lo que solo me causa una ilusión. Se que esta Pascua es de la primera opción, por eso quiero dar las gracias a toda la gente que la vivió conmigo, a los monitores, pero sobretodo a Él. 



Hoy es el día que voy a empezar a vivir, porque la vida no es una película, no tenemos un guión para seguirla, nosotros somos los escritores y la felicidad es nuestra historia que contar.

Testimonio Pascua '15
Javier Frade
Madrid