El día a día en Mozambique

Susana, joven dehoniana, sigue su experiencia misionera en Mozambique. Compartimos con vosotros como son dos de sus días de voluntariado allí.

Día 22 (28 agosto)

Hoy por la mañana hemos ido a compartir la Eucaristía del domingo junto a la Comunidad de la parroquia de Invinha. Presidió el Padre Manuel y co-ofició el padre Valerio. Ademas de eucaristia normal, habia 4 celebraciones: 3 bodas y 1 primera comunión. 

Fue muy emocionante poder presentarnos allí ya que se encontraban muchos de nuestros niños junto con sus familiares. Me sorprendió que algunas de mis peques estaban solas junto con sus hermanos menores, tal vez estaban acompañadas por sus abuelas/abuelos pero sus madres y padres estaban trabajando (aunque sea domingo, sino se trabaja, no se come). A la salida de la misa aprovechamos para realizar algunos bailes con los niños y volver hacia nuestra casa junto con ellos. 

Por la tarde fuimos a conocer la casa de Beti. Una casa muy pequeña, realmente pequeña. Típica casa de bloques de barro y cemento. Su madres se encontraba en el "jardin" (espacio de tierra delante de la puerta principal) También vimos el mercadillo de Invinha donde pudimos comprobar de primera mano una de las realidades de Mozambique. Hay muchos lugares de venta de alcohol, de ahí que Mariolina prefiera no tener ni cervezas en la casa. Tristemente, allí nos encontramos a una de las madres de las chicas que viven con nosotras... 

Por la noche despues de cenar tuvimos un encuentro con Lisetta, la misionaria de 74 años que nos acompaña todos los dias y la cual lleva una vida dedicada a los demás y cerca de 40 años viviendo en Mozambique.

 

Día 23 (29 de agosto) 

Hoy desde primera hora de la mañana no podía casi ni moverme. Físicamente estaba muy floja ya que llevo unos días que aún comiendo toda la comida de mi plato tengo el estómago mal y si a eso le añades un resfriado que está circulando por aquí... los despertares son complicados. Tal vez hoy fue el dia más complicado a la hora de levantarme pero como nada pasa por casualidad, casualmente tuvimos una sorpresa de Martina (mi mamá italiana) y Lisetta (la misionaria italiana que vive aquí). 

Ambas nos hicieron crepes para desayunar que junto con un bote de Nutella que había traído Marguerita (otra voluntaria). Un desayuno 10 para coger fuerzas y tener un día 10.

Toda la mañana la pasamos cocinando "fritatas" (una especie de patata frita que a hace en Italia pero con muchisisisisma cebolla), ensaladilla rusa y ensalada. Hicimos parón para comer y continuamos cocinando pues teníamos la fiesta de São Agustinho, patrón de la Universidad católica por la tarde. 

La tarde la pasamos en un centro polivalente de la Universidad donde tuvimos misa celebrada por el obispo Francisco (el español) y cooficiada junto al padre Valerio y otros 3 sacerdotes mozambicanos.

Después de la misa tuvimos la cena de bocadillos que habíamos preparado durante todo el dia y fue interesante poder transmitir a los estudiantes de la Universidad nuestra comida internacional y nuestro grupo de coral internacional. La Universidad es muy pequeña, se trata de una pequeña extensión en Gurué con 3 carreras y 2 turnos. Estudiantes sólo habían unos 50 y jóvenes no eran, pues es bueno recordar que aquí sólo va a la Universidad quien tiene dinero y sólo tiene dinero quien trabaja en puestos de trabajo buenos. 

Por la noche las chicas de la casa querían cenar y luego estuvimos viendo un poco el final de una película en dibujos animados. Ha sido un día de despedida pues tuve que despedirme de mis grandes amigos Nelson y Musicleta, que a tantos lugares me han acompañado y tantas cosas me han contado sobre el país y sobre su vida en general. 

Aunque me da mucha pena, quiero quedarme con la felicidad de que les conocí y pasé buenos momentos junto a ellos.