Con el corazón en el domingo

¿Quién busca a quién? Aparentemente Zaqueo es el que quiere ver a Jesús. Pero al final Jesús también busca a Zaqueo. No le pide nada más que hospitalidad, en otra ocasión, Jesús le había pedido a un joven rico que vendiera sus posesiones y se las diera a los pobres, aquel joven se marcho triste. Zaqueo por su propia voluntad, ofrece mucho más, trata de quitarse de encima lo que le estorbaba, limpia el camino de obstáculos y entra la salvación y la alegría en su casa. El centro de la evangelización, es buscar y salvar a los que están perdidos, pero eso sólo se conseguirá si nosotros estamos convertidos, si quitamos esas piedras del camino, que nos impiden el encuentro con Cristo. En esta Eucaristía Jesús nos dice a cada uno de nosotros: “Hoy quiero hospedarme en tu casa”, quiero compartir tu techo, ¡ten cuidado, no te pongas muy a tiro!, no te pase como a Zaqueo. Podemos terminar orando con la primera lectura del libro de la Sabiduría: “Pero a todos perdonas, porque son tuyos, Señor, amigo de la vida. Por eso corriges poco a poco a los que caen; a los que pecan les recuerdas su pecado, para que se conviertan y crean en ti, Señor”.