Cada verano realizamos los últimos 200 km de la ruta jacobea por este
ramal del Camino de Santiago. El pasado jueves, nuestros jóvenes terminaron su estancia en Santiago después de hacer con otros jóvenes
como ellos, una experiencia inolvidable: caminar por donde miles de
peregrinos de todos los tiempos lo hicieron; sentir que el compañerismo,
la libertad, la amistad y la vida interior son más fuertes que el
dolor, la fatiga y los madrugones.