Voluntariado misionero en Bahía de Cáraquez (Ecuador)

“Aunque fueron muchas las despedidas que hemos tenido en los últimos días de nuestro voluntariado, creemos que no es justo marcharnos sin más cuando al echar la vista atrás se nos acumulan tantas anécdotas, aprendizajes, personas y lugares maravillosos que, afortunadamente, nos acompañarán para el resto de nuestras vidas. Es por ello que queremos dedicar las siguientes palabras…

•  A los niños/as de Talita Kum:

Gracias por enseñarnos que pase lo que pase lo último que debemos perder es nuestra fortaleza, alegría y ganas de vivir.

•  A los niños del jardín de infancia:

Gracias por reafirmarnos en nuestro propósito de ser padres algún día. Aunque también nos habéis hecho ver que quizás con sólo dos hijos es suficiente… vuestra energía es infinita y vuestro cansancio inexistente.

•  A los chavales de la Domus Cordis y de los comedores sociales de ‘Fanca’ y ‘Bellavista’:

Gracias por habernos permitido rejuvenecer 20 años mínimo y enseñarnos que la edad es sólo una cuestión mental.
Gracias por la confianza y respeto que habéis tenido hacia nosotros contándonos vuestras situaciones particulares, anécdotas,…
Tomás: “especialmente a Joaquín y Pablo, mis dos hermanos pequeños manabís  😉 “

•  A los educadores de Talita Kum, jardín de infancia y Domus Cordis

Gracias por enseñarnos que la paciencia y tesón es lo último que debemos perder si queremos cumplir con las metas y propósitos que tenemos. Da igual qué dificultades, limitaciones, o falta de recursos haya…si tenemos objetivos que cumplir y creemos en ellos, debemos cumplirlos sea como sea, cueste lo que cueste.

•  A Mercedes y José Ignacio

Gracias por mostrarnos la verdadera realidad tanto en las casas como en las diferentes comunidades agrarias que hemos visitado.
Sencillamente, una imagen enseña más que mil palabras.

•  A Jose Luís, Bruno, Jonathan, Edson y Elisabet

Infinitamente agradecidos por vuestra acogida y hospitalidad. Por las horas de compañía, conversaciones, consejos, risas que habéis compartido con nosotros.
Nos vamos sabiendo que en Ecuador podemos contar con vosotros no sólo como “padresitos” sino también como hermanos.
No hemos podido tener mejores anfitriones. Nos habéis hecho sentir parte de una familia…la familia dehoniana.

Para todos vosotros que trabajáis en y para Bahía de Caráquez y su gente os deseamos y pedimos por favor que sigáis con ese ánimo, fuerza e ilusión. Lo que hacéis es muy bonito…
 …y a ti Bahía…
 …gracias por tu hospitalidad,
…gracias por tu agradable clima durante todo este mes,
…por la humildad y sencillez de tu gente,
…por tu música (quizás excesivo reggaetón pero igualmente se agradeció…),
…pero sobre todo gracias por tus hermosos contrastes:

• Por la cálida y amable acogida cuando apenas nos conocíamos,
• Por la generosidad de tu gente cuando apenas tienen,
• Por la alegría en tus calles cuando vivís con la permanente alerta de terremotos,
• Por la belleza y encanto de tu ciudad, costas en el pacífico, montañas, manglares… y eso que te hemos conocido un año después del trágico suceso,
• Pero especialmente gracias por tu generoso esfuerzo en hacernos sentir como en casa. Tus playas, el olor a salitre en las calles, la humedad, las mandarinas y los tantísimos platos cocinados con arroz…incluso estando tan lejos de nuestro hogar nos hiciste creer que estábamos en Valencia.

Son muchos los agradecimientos que hemos reflejado y todavía más los que hemos dejado.
Vinimos con el lema de “Hacer latir el corazón del mundo” y francamente no sabemos si lo hemos conseguido, pero tú sin duda hiciste latir el nuestro…
 … GRACIAS POR TODO BAHÍA!!!!”