"La inocencia, la capacidad de superar nuestros límites o la atención
para servir a los demás son sólo algunos de los efectos de la
«revolución de la ternura» que trae consigo la amistad con Jesús. Se
trata de una revolución serena, pacífica, sin violencia ni reproches, y
que tantas veces se realiza en lo escondido. Pequeña, tal vez, pero
enormemente beneficiosa para volver a poner a las personas en el
centro".