Cine: El niño con el pijama de rayas

Bruno es un niño ingenuo, simple, infantil, que no hace otra cosa que jugar. No le interesan las historias de los mayores y no tiene prisa por ser uno de ellos. Lo que más le gusta es explorar por lo que de mayor no quiere ser otra cosa que explorador. Su curiosidad le hace descubrir una granja vecina donde los granjeros son muy raros porque siempre van con pijama. 

Pero él no se detiene, su vocación exploradora le llevará aún más lejos, a la misma valla que cierra la “granja”. Allí se encontrará un niño raro que se esconde y que se llama Samuel. Ante la angustia de sentirse solo Bruno hará más frecuentes sus visitas trayendo juguetes y algo para que su nuevo amigo pueda comer.

Por más preguntas que le hace, Bruno no llegará a descubrir lo que pasa realmente en la “granja” y ni los “juegos” que ahí se hacen. Cuando llega el momento de demostrar la amistad que tiene con Shmuel, Bruno tendrá miedo y no será capaz de defenderle. Al sentirse culpable, Bruno se adentra con su "pijama" en la "granja".

 

Para tu vida: detrás de las cámaras...

La amistad entre los dos niños es una amistad imposible y amenazada por la tragedia, de tal manera que aunque la alambrada los separa su vida terminará unida. Si supiéramos mirar a los demás, sobre todo a los diferentes, con esta mirada limpia de prejuicios ya estaríamos viviendo en otro mundo.
La película nos interpela a un amor universal que no hace distinción de pueblos, razas y culturas.