El padre de Lou Yushen, un hombre de negocios de éxito, ha fallecido en
Sanhetun, una aldea de las montañas. El difunto era el maestro de la
aldea y su hijo regresa, al enterarse, para visitar a su madre y hacerse
cargo de los funerales. Al encontrarse con las tradiciones ancestrales
que han quedado congeladas en la aldea, se despiertan los recuerdos y
surge la narración de la vida de sus padres. Dicen los críticos que nos
faltan relatos con sentido. Desde luego 'El Camino a casa' lo tiene.
Es
una historia tan bien construida que engancha a quien se ponga delante
para contemplarla, porque no es una película para ver, sino precisamente
para eso: para contemplar. Narra una historia de amor, y también la
historia de una vocación. Pero la pretensión última del director Zhang
Yimou, con una adaptación de la novela de Bao Shi ('Recuerdos') quien
también es autor del guión, es contarnos la importancia de las
tradiciones, de tomarnos las cosas sin prisa, de saber esperar para
conseguir lo que se quiere. Un solo consejo: comienza a ver esta
historia sin prejuicios.
¿Por qué ver…El Camino a casa?
Porque necesitamos narraciones que nos enseñen a contemplar, y esta es
una de ellas. Podemos ponernos delante y aprender cómo se miran las
cosas, los gestos, las relaciones, los detalles, oler la comida, sentir
el frío y oír el rumor de la madera. Porque al menos una vez en la vida hay que ver una obra de Zhang Yimou.
El director que nos sorprendió a todos en el montaje de la ceremonia de
inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín es un esteta. Y una clase
magistral de un esteta nadie la desprecia. Porque nos hace falta que nos cuenten historias de amor profundas y
verdaderas. Y esta es tan profunda y verdadera que no hay un solo gesto
de amor más allá de una mirada, una sonrisa y un abrazo. Porque puedes disfrutar de los colores y su significado, de los
primeros planos y de una banda sonora oriental, tan bien orquestada, que
te transporta a la China de 1958. Y eso es un combinado perfecto para
conocer una cultura que cada vez es más universalmente conocida. Porque si eres un adolescente, o un adulto con corazón, vas a disfrutar esta historia.