Comenzamos junio, mes que la Iglesia dedica al Sagrado Corazón de Jesús.
En estos días recordamos que Jesús tiene un Corazón que ama sin medida.
Tenemos ante nosotros 30 días para demostrar con nuestras obras cuánto
queremos nosotros a Jesús.
La corriente espiritual del Corazón de Jesús surgió en los
monasterios. De uno de ellos, Paray-le-Monial, y por obra de una de sus
monjas, Santa Margarita María de Alacoque, pasó a manos del pueblo. Este
origen nos habla de una espiritualidad exigente. Nuestra devoción
propone una aproximación a Dios más por el corazón que por la simple razón. Nos referimos a
una aproximación más intuitiva, más englobante, que supera la sola
racionalidad del misterio de Dios. Si Dios es amor, hablar de él con el
lenguaje racional es insuficiente.