Una experiencia única, solo han sido 4 días y aunque el viaje ha sido largo y cansado para algunos, ha valido la pena ver como llegabas y la gente te esperaba con los brazos abiertos dispuestos a regalarte un abrazo. Y es que este encuentro no solo te reúnes con gente impresionante sino que te reúnes también con Dios.
La canción de este año “Donde el corazón empezó a latir” ha sido increíble, muchas gracias Álvaro Fraile por el concierto,cada vez que la oigo se me ponen los pelos de punto, pero es que tiene toda la razón del mundo, por ejemplo en esa frase que dice “ Dejame estar donde no hay remedio”. Él siempre va a estar ahí incluso cuando piensas que no hay remedio.
Y creo que no mucho más, porque todo se puede resumir en dos palabras
¡IMPRESIONANTE Y DIFERENTE! Que nadie se quede sin vivir esta experiencia.
Nuria Gombao (Novelda)