MARTES SANTO: CONTIGO

Hoy estarás conmigo en el paraíso (Lc 23,43)

Una promesa que muchas gentes tienen que oír hoy. En cruces injustas, en cruces pesadas; en realidades atravesadas por el dolor, la soledad, la duda, la incomprensión o el llanto… ¿cómo sonarán esas palabras, dichas desde la confianza de quien no tiene por qué mentir? Hoy estarás conmigo en el paraíso.

Hoy, porque los cambios, la nueva creación, la humanidad reconciliada, no tiene que esperar más. HOY, ahora, ya…tal vez si no llega ese hoy es por tanta gente que no decide, no opta, espera sentada…
Conmigo… ¿Contigo? Tengo que conocerte mejor, pues ese “conmigo” me suena a promesa y despierta ecos de una plenitud que no termino de entender.
En el paraíso… que no es un mítico edén, sino ese lugar en el que no habrá más llantos, en que las lanzas serán podaderas, el niño y el león jugarán juntos, habrá paz…

Piensa...

A nosotros no nos es debido contradecir la Palabra de Dios, debemos velar por darle cumplimiento, por allanarle el camino. Pero ¡NO! por lo general hacemos lo contrario, en lugar de abrir las puertas del paraíso, se las cerramos en la cara a aquellos a quienes Jesús mismo invitó y llamó. Condenamos a las prostitutas, a los presos, a los enfermos y mas aún a los que no tienen el mismo color que yo, la misma ideología política, la misma condición social. ¿No deberías escucharle y ver que quiere que estés con el en el paraíso y te dejes de tanta tontería?
  • ¿Quién es ese Jesús que te invita a "estar con él"?
  • ¿Cómo puedo estar hoy con Jesús en el mundo?
  • ¿HOY? ¿Cuál es tu hoy?