MIÉRCOLES SANTO: APOYO

Hoy es el día previo, a partir de mañana vamos a vivir los últimos tres días de la vida de un hombre que no se resignó. Jesús decidió hacer algo por cambiar las cosas. Y lo consiguió. Cambió la historia. Eso le costó caro. Tuvo que entregar la vida para demostrar que su proyecto no eran bonitas palabras. Y, aparentemente, todo acabó en un fracaso. Sin embargo, muriendo en una cruz, demostró hasta dónde nos puede amar Dios. Unos pocos se dieron cuenta y, desde entonces, siguiendo su ejemplo, se ponen cada día a la tarea de cambiar el mundo. A partir de estas palabras y estos días estamos acompañando a Cristo en lo que sintió, en lo que vivió y en lo que te quiere hacer llegar estos días. Sigue el camino...

He aquí a tu Hijo: he ahí a tu madre. (Jn 19,26)

Alguien para acompañarte en las horas difíciles. Alguien que te abrace ahora que lloras a mis pies. Alguien que te sostenga en estos momentos trágicos. Alguien que comparta tu pérdida... y que también estará en las horas buenas, que llegarán. Alguien que te cuide y a quien cuides... No estamos solos, ni en las horas más oscuras. Amigos, madres, hijos, parejas, colegas. Y como creyentes, tenemos a más gente al pie de la misma cruz, a innumerables hombres y mujeres de Iglesia que han sido y son compañeros de camino, de esfuerzo, de lucha, de errores, de búsquedas y de amor. Ahí estamos

Piensa... 
Hace ya 2000 años que Jesús entregó a su madre a todos los hombres en la persona de Juan, y ella sigue acompañándonos día tras día. Ella le acompañó a él hasta el último momento, ¿le acompañarías tu también? ¿Sientes a esa madre que Jesucristo te ha entregado?
  • ¿Te sientes sólo en el seguimiento de Jesús? o, por el contrario, ¿Sientes que hay más gente como tú, acompañando, a veces animándote, abrazando?
  • ¿Y sientes que ayudas a otros a afrontar los momentos difíciles?
  • ¿Quiénes sientes que son “los tuyos”?
  • ¿Quién puede contar contigo?
    '