Esta ha sido mi segunda pascua y tengo que decir que no se parece en nada a la que viví hace dos años. Era todo nuevo.... dinámicas nuevas...amigos nuevos... sentimientos nuevos... pero hay algo que nunca cambia...y es que la Pascua te recuerda el gran papel que juega Dios en nuestras vidas. El amor tan grande que nos tiene. Nos quiere con nuestros defectos, y con un amor INFINITO. Y eso es algo que te marca para toda la vida. El Jueves Santo, cuando le lavas los pies a tu compañero, simbolizando que lo aceptas tal y como es. Es indescriptible... para mí fue uno de los momentos más bonitos junto con el vía crucis del Viernes Santo.
Cuando echas andar con la cruz sobre tus hombros y los de tus compañeros compartiendo la carga que Él llevó por todos nosotros no sabes como sentirte. Dejas de pensar en el dolor que tienes en los hombros por el peso de la cruz, dejas de sentir el frío de la mañana... solo piensas que lo que estás haciendo lo hizo Él hace miles de años y lo más impresionante es que lo hizo SOLO. Y luego llega la noche del Viernes Santo con la adoración de la cruz donde tomas conciencia de lo mucho que ha hecho Dios por ti y del poco tiempo que le dedicamos a veces. Sin embargo también te recuerdan que el siempre esta ahí con los brazos abiertos cuando tu lo necesitas.
Y después del Sábado en el cual compartes momentos de risa y juegos con tus amigos llega el momento más importante: la vigilia pascual en la cual celebramos la resurrección de Cristo. Es posible que muchos de los que estéis leyendo esto y no hayáis vivido nunca algo semejante penséis que soy una especie de friki religioso al que los curas han conseguido comerle la cabeza del todo. Si pensáis eso... no sabéis hasta que punto os equivocáis... y como bien dijo una buena amiga mía...''YO SOY CRISTIANO Y NO ME AVERUENZO DE ELLO''.
Espero que esta Pascua no sea la última. Y a los que os lo estéis pensando, os animo a participar en ella porque te cambia la vida. Me la cambió hace dos años y me la ha vuelto a cambiar ahora. De esta Pascua me llevo amigos, sentimientos y muchos recuerdos que espero que jamás se pierdan. Te invito a descubrir la RAÍZ DE TODO...en el corazón de Dios.
Cristian Molina (Madrid)