¡Gracias desde Bahía!

El pasado mes de Octubre, el colegio Fray Luis de León acogíade nuevo la Marcha Solidaria, actividad que en el colegio P.Dehon de Novelda llevan también siguiendo desde hace muchos años. Es mucho el dinero que se ha conseguido gracias a esta actividad y ya ha llegado a nuestro comedor social, en el que más de 140 niños se alimentan día tras día gracias a la ayuda de actividades como ésta.
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Ahora al final del trimestre, también se han recaudado más de 5.000 euros gracias a la venta de papeletas de una cesta solidaria que el grupo de postcomunión "Amigos de Jesús" de Madrid, ha conseguido. El mismo irá destinado para nuestro comedor de Bahía. Podéis pinchar sobre la imagen para leer la carta o sobre el enlace para ver las fotos del comedor.

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Cine de Navidad: ¡Qué bello es vivir!, JB "detrás de las cámaras"

Suena duro…, si, pero nadie se extrañaría si digo que el mundo no pasa por un buen momento y que un vistazo a las noticias sería suficiente para justificarlo. Decía que suena duro pero uno a veces piensa cuántas personas habría si al pasarle por delante cómo sería el mundo si nunca hubieran existido descubrieran que sería infinitamente mejor que con ellos en la tierra. Quizá muchas, demasiadas.
Y se me podrá decir que quién soy yo para juzgar así, que quién define las reglas de lo que está bien y de lo que está mal, que quién decide, por ejemplo, que aquel que mata mejor sería que no hubiese nacido y aquel que roba o pega, o aquel que con sus actos provoca involuntariamente desgracia y dolor merece otra oportunidad. Así es que al menos me permito el pensar si el mundo sería mejor sin mi presencia, o mejor dicho, si el mundo estaría mucho mejor de no haber nacido.

La Navidad es un tiempo para mirar la realidad desde otra óptica, una invitación a creer en la bondad innata del ser humano sin que por ello tengamos que volvernos empalagosos y falaces; y para los cristianos concretamente, la oportunidad de dar a luz y de que el Nacido nos haga obrar de tal manera que el mundo sea más justo, más tierno y bendito, y a falta de otra palabra, que el mundo sea mejor porque estamos en él.
La película de la que voy a escribir me parece que habla de todas estas cosas, y lo hace de una manera sublime, maravillosa, sin artificios, de efectos casi mágicos. Una película que tras ser vista siete u ocho veces siempre se disfruta y nunca se ha tenido suficiente. Quizá porque la historia de George Bailey me resulta fascinante y mucho más rica de lo que aparece a simple vista. Hablamos de ” ¡Qué bello es vivir! “ ( F. Capra 1946)
Y la vida no es siempre lo que uno desea porque éste George Bailey, interpretado por un inmenso James Stewart, es un soñador que desea recorrer el mundo y que nunca lo puede llegar a hacer por el bien de los demás, por ser un filántropo. Pero la renuncia le saldrá cara, perderá su ilusión y vencido por la desesperación decide terminar con su vida y que la familia cobre el dinero del seguro. La aparición entonces de un extraño viejecillo (el ángel Clarence) con idéntica determinación de acabar también con sus días terrenales provocará que Bailey desista de su idea y le salve. Ha llegado el momento de conocer y ser protagonista de otra historia: la vida sin él.
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Navidad: La Alegría

Pues no lo tengo yo tan claro. En estos tiempos que corren, cuando lo han dictado los mercados (¡o quién sabe!) ya no hay motivos para el optimismo. Como si fuera la economía la que dicta el grado de esperanza que debemos tener cada uno.

Y a esto se añade la insistencia irracional y colectiva a estar alegres en Navidad. Hay mucha gente que se rebela contra esta manía y decide no aceptar el chantaje: se abandonan a la tristeza, al rechazo de la fiesta y a la huída. ¿Por qué debería estar alegre en Navidad más que en otras épocas? Se preguntan y con toda la razón.

La respuesta es muy clara: nos sentimos alegres cuando SABEMOS que algo bueno nos ha pasado. Y es que algo grandioso nos ha pasado: Dios ha decidido quererte tanto que se ha hecho alguien como tú. El problema es que muchos no lo saben, no se han dado cuenta todavía de que son amados, de que el amor está en sus vidas por todas partes, esperando a ser reconocido.
Si lo descubres notarás inmediatamente que de ti brota, irremediable, LA ALEGRÍA


Con el corazón en el domingo: Sagrada Familia

Se levantó, cogió al niño y a su madre y volvió a Israel. Pero, al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá. Y, avisado en sueños, se retiró a Galilea y se estableció en un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que se llamaría Nazareno.
 
Hoy la liturgia nos presenta a la familia de Jesús: Jesús, María y José. Un matrimonio original con un hijo más original todavía. La realidad es que sabemos muy poco o nada de lo que fue la vida de aquella familia. Estaría mucho más marcada por la pobreza de lo que imaginamos. Se parecería mucho más a las familias de los barrios de chabolas de las grandes ciudades de los países más pobres o a las familias de los campesinos de esos mismos países. Si tienen la oportunidad de visitar Nazaret, el guía les informará de que las investigaciones arqueológicas indican que los habitantes de Nazaret en el tiempo de Jesús eran tan pobres que no tenían ni casa.

No hay que dudar que en aquel contexto cultural que les tocó vivir, Jesús, María y José formaron una familia fundada en esos valores pero concretados, vividos y expresados de forma diferente a como lo hacemos o intentamos hacer nosotros. No se trata de vivir como ellos, pero sí de hacer que esa conciencia de que todos somos hijos e hijas de Dios, de que formamos parte de la gran familia de la humanidad, de que lo que nos une es el amor de Dios modele nuestras relaciones familiares más allá de los lazos de sangre. 

Hay un largo camino por recorrer. No para volver a ninguna situación ideal en el pasado sino para crear aquí y ahora, en nuestra vida familiar, en nuestras relaciones, la familia de Dios, una familia abierta a todos, fundada en el amor, la comprensión, la misericordia y sólo cerrada al odio, a la violencia, a la venganza y la intolerancia.

¡Feliz Navidad!

Personajes de la Navidad VI: Jesús

JESÚS. El Dios sorprendente, frágil, necesitado. ¿Dónde está el Dios de los ejércitos? ¿Dónde el Dios airado y justiciero? El Dios que revela Jesús es el Dios pequeño y hecho humano para compartir todas las alegrías y tristezas de los hombres y mujeres de este mundo.

Sigue habiendo gentes que nos ayudan a acercarnos más a Dios. Gentes que, de algún modo, reflejan en momentos particulares lo que debió reflejar Jesús en toda su vida. Trovadores, místicos y poetas, activistas y orantes, pensadores y luchadores, sanadores y constructores... que reflejan un poquito el rostro de Jesús..   Y también nosotros somos capaces de dejar que asome a nuestro exterior ese Dios que está tan dentro de nosotros, tan íntimamente unido a nosotros. Somos capaces de reflejar la gloria y dignidad más profunda del ser humano, que es el ser hijos de Dios, y entonces somos anuncio de una salvación sorprendente y nueva.

Personajes de la Navidad V: María

MARÍA es la mujer fuerte, la madre, la que representa de un modo más gráfico de qué fortaleza es capaz el ser humano. Es la mujer del Magnificat. A quien ama y se entrega por otros. A quien acoge la voluntad de Dios y se dispone a dejar que su vida se transforme por completo... se le anuncia hoy un salvador.

Sigue habiendo hoy gentes que dan todo. Madres mayores o jóvenes, ricas o pobres, formadas o analfabetas, afortunadas o maltratadas por la vida, que darían todo por los suyos, que reflejan el amor sin fisuras, el amor gratuito, visceral, sin condiciones.

Y también nosotros somos capaces de esa misma pasión. La pasión que lleva a cantar las maravillas. La pasión que es amor, y que es capaz de obras admirables. Todos somos en alguna medida capaces de vibrar ante un Dios que enaltece a los humildes, que colma de bienes a los hambrientos. Todos tenemos una parte deseosa de decir: "Hágase" sin condiciones, sin reservas, sin cláusulas... Todos tenemos algo de María, y eso es grande.


Bienvenida Virgen de Fátima

Hoy es un día muy especial para todos los que formamos parte de la comunidad educativa del Colegio Padre Dehon, porque, por vez primera en la historia del centro, abrimos nuestras puertas a la Virgen Peregrina de Fátima, que viene a pasar y a compartir con nosotros todo el día.

Madre Nuestra, en esta mañana nos sentimos felices de recibirte en nuestra casa, ya que, al igual que un día te apareciste a los pastorcitos de Fátima en la Cova de Iria, Francisco, Lucía y Jacinta, hoy nos vienes a visitar y te encuentras con unos nuevos pastorcitos, llenos de ilusión y de esperanza por tu visita y por el próximo nacimiento de tu Hijo, que, como cada Navidad, renace en nuestros corazones.

Durante las últimas semanas hemos estado preparando con nuestros jóvenes este tiempo de Adviento, y, de repente, recibimos una llamada que nos decía que la que mejor vivió el Adviento, que fuiste Tú, quería peregrinar a nuestro pueblo. Al principio, nuestra reacción fue de sorpresa, porque, después de cincuenta años, regresabas a Novelda, pero esa sorpresa inicial enseguida se convirtió en una gran alegría, al descubrir que ibas a venir a nuestro Colegio. Cuántos preparativos, cuánta ilusión, cuántas sonrisas, cuántos anhelos, cuántos nervios, cuántas flores de papel… pero hoy, ¡al fin!, estás en nuestra casa.

Todos nosotros somos hijos, y cuántas veces les hemos pedido cosas a nuestras madres. Pues bien, esta mañana, además de darte las gracias por tu visita, al igual que hicieron los pastorcitos en Fátima, queríamos pedirte por nuestros hermanos enfermos, los de nuestros pueblos, los de nuestras familias, los de nuestra comunidad religiosa, y especialmente por nuestras dos compañeras, Alicia y Lucía. Tú eres quien mejor las conoces y sabes cuánto te necesitan y cuánto las necesitamos nosotros.

Dentro de un momento te acompañaremos hasta nuestra iglesia, abriremos su puerta principal y allí te encontrarás con los brazos abiertos de Tu Hijo, representado en el Corazón de Jesús, porque, como Tú le enseñaste a Tu Hijo, la raíz de todo está en el Corazón, y el Corazón de Jesús, de donde nace todo, de donde brota todo, justo en su raíz, es un Corazón abierto para todos, abierto para dar, abierto para compartir, abierto para perdonar, abierto para amar.

Hoy todos nosotros, los que aprendemos, trabajamos y compartimos nuestra vida y nuestras esperanzas en el colegio, te recibimos con la misma alegría con que te recibió tu prima Isabel. Una vez más, gracias por venir a compartir el día con nosotros y te pedimos que bendigas cada uno de los rincones de nuestro centro y también de nuestros corazones.

¡Viva la Virgen de Fátima!

Celebración de la luz - Novelda

El pasado sábado día 11 de diciembre tuvo lugar en el Colegio P. Dehon de Novelda la Celebración de la Luz para los alumnos de 4º de Primaria que van a hacer la Primera Comunión este curso.

Los niños renovaron las Promesas Bautismales que sus padres y padrinos habían hecho en su nombre el día que se bautizaron, renunciaron al mal, al pecado, al egoísmo y a tantas cosas que les alejan de Dios y manifestaron su creencia en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo y recibieron la luz que representa la Luz de la Fe, el testigo que ellos reciben porque ya son mayores para decirle a Jesús que quieren caminar junto a Él en el camino cristiano.

La Celebración
estuvo llena de colorido, alegría, cantos y los niños estuvieron acompañados por sus familias, catequistas y profesores.

Con el corazón en el domingo: IV de Adviento

Podría haber sido un trueno, o un rey en un caballo blanco, un poderoso caballero, o una diosa adornada de hermosura, un gran comunicador o un líder mediático, un gran ingeniero o un sabio eminentísimo, un gran pacificador, un hábil médico.... No. Un niño.

Un Niño para desarmar todas nuestros prejuicios y reservas. Un Niño para obligarnos a abajarnos, a encogernos ante su fragilidad. Un niño que consolar, limpiar, atender, acariciar. Un niño que nos recuerda lo que somos: niños jugando a grandes. Un niño para aprender la lección de lo pequeño. Es abajo donde está tu identidad. Es abajándote como encuentras todo.

La vida que brota en nosotros, como una semilla, está apunto de florecer. ¿Dejarás entrar en tu corazón a Dios, aunque sea un niño?

De nosotros depende. Dios ya ha bajado. Pero sólo se que­da allí donde lo dejen estar, esto es, allí donde lo importante es el hombre y no el poder, compartir en lugar de acumular, construir la fraternidad en vez del ansia de subir y escalar puestos; allí está Dios-entre-nosotros, allí cada día es Navidad, y volverán a realizarse las palabras del profeta: «Mirad: la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá de nombre Emmanuel, que significa 'Dios con nosotros'».


Personajes de la Navidad IV: José

El esposo de María, el padre adoptivo de Jesús. Siempre fiel, silente y obediente. Siempre abierto a la providencia de Dios y de los hombres. Siempre discreto y en segundo plano. Siempre necesario e imprescindible. Es el José que sube con su grávida esposa María hasta Belén; el José que acuna al niño; el José que recibe a los pastores y a los magos de Oriente; el José que se pone en marcha y en camino cuando Herodes buscaba al niño para hacerlo desaparecer.
Navidad es tiempo también excepcional para escuchar, en el silencio y en la admiración, el "sí" de José.

Cine: Las crónicas de Narnia, La travesía del viajero del Alba

Llega a las pantallas el esperado estreno de la tercera entrega de las Crónicas de Narnia: La travesía del Viajero del Alba. En esta ocasión con más fidelidad al relato original y sin que el relato de aventuras desdibuje la profundidad del mensaje que C.S. Lewis quiso trasmitir en este relato fantástico para niños y para los que no lo son tanto.

Volvemos a la tierra de Narnia esta vez sirviendo como ventana de comunicación el cuadro de un barco cuya proa es dorada y tiene la forma de la cabeza de un dragón. Se trata de El Viajero del Alba y allá van a desembarcar dos de los hermanos Pevensie, Edmund y la ya no tan pequeña Lucy, esta vez acompañados por su primo, el repelente a la vez que malcriado Eustace. Tras reencontrarse con Caspian, rey de Narnia, y el valiente ratón Reepicheep conocen al capitán Lord Drinian, y se suman a la aventura del rescate de los siete lores expulsados por el usurpador de Narnia, Miraz, años atrás. La peripecia les llevará a vencer a los vendedores de esclavos, luchar contra las tentaciones, enfrentarse a serpientes marinas, hacer visibles a los invisibles, sortear la oscuridad y llegar al mismísimo umbral del fin del mundo.
Detrás de las cámaras

El eje central, como en todo relato de aventuras que se precie, se encuentra la lucha del bien contra el mal. En este caso el mal ya no aparece personalizado, sino que se enmascara en el interior como tentación del poder (Edmund-Caspian), de riqueza (Eustace) o de imagen (Lucy) todo ello difuminado en la oscuridad que todo lo envuelve. Del lado del bien la fe nuevamente representada en Lucy, el valor subrayado en Reepicheep y la conversión a una nueva vida de Eustace. Todos ellos siempre guiadas por las apariciones de Aslan.

Además la abundancia de la simbología cristiana que se muestra en las siete espadas, la mesa-altar, los caballeros dormidos y despertados, las escamas del dragón, el extremo del mundo o el león. Sin embargo, lo más interesante es que el relato de aventuras sirve como iniciación desde lo extraordinario a lo sobrenatural y desde la alegoría introduce en el proceso personal de la fe.

La película, con discreción pero con profundidad, recoge el mensaje central del león crístico cuando invita a Edmund y Lucy a volver al mundo real: “Allí tengo otro nombre. Tenéis que aprender a conocerme por ese nombre. Éste fue el motivo por el que se os trajo a Narnia, para que al conocerme aquí durante un tiempo, me pudierais reconocer mejor allí”.

Encuentro de Adviento: Alba de Tormes

Con motivo del Adviento en el Seminario “San Jerónimo” ha tenido lugar un retiro para laicos dehonianos, profesores y padres de familia. El día elegido fue el sábado, 11 de diciembre.

Ha guiado este encuentro Pedro Iglesias Curto. Con la frase de la Primera Carta de Pedro: “dad razón de vuestra esperanza” ha ido desgranando diversas actitudes sobre la esperanza. Se ha planteado la pregunta: ¿dónde ponemos nuestras esperanzas? Además, se ha invitado a dar razón de nuestra esperanza.

Después, ha tenido lugar un tiempo de reflexión personal, se ha compartido lo vivido durante el día, se ha celebrado la Eucaristía. Dicho encuentro ha terminado con una comida fraternal, donde se han compartido las viandas que cada uno ha traído. Un día de adviento donde se ha invitado a dar razón de nuestra esperanza.

Personajes de la Navidad III: Los pastores

Pasaban la noche al aire libre en aquella región, en Belén, velando por turnos su rebaño. Cuando el ángel les habló quedaron sobrecogidos de gran temor. Pero reaccionaron ante las palabras del ángel y, creyendo, se pusieron presurosos en camino, tras decirse unos a otros: "Vamos derechos a Belén, a ver eso que ha pasado y que nos ha comunicado el Señor". Y, en efecto," fueron corriendo y encontraron a María y a José y al niño, acostado en el pesebre. Al verlo les contaron lo que les habían dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que decían los pastores".

Ellos fueron los primeros misioneros, los primeros testigos, los primeros orantes, los primeros adoradores, los primeros creyentes. "Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho".


Y tú, ¿te atreverías a ser pastor?


Eucaristia de adviento: Grupos de fe

El pasado jueves día 9 de Diciembre, el grupo de laicos dehonianos, los jóvenes del antiguo grupo ENDE, miembros del grupo "espaciodespacio" junto con religiosos de la comunidad, celebraron la ya tradicional Eucaristía de Adviento.

Un video sobre el verdadero sentido de la Navidad daba comienzo a la Eucaristía. Con cantos y con un verdadero sentido de fraternidad entre todos, pudieron ahondar en lo más profundo de cada uno a través de trozos de papel que contenían alguna de las frases de una de las lecturas. Pero sin duda, lo que más predominó, fue el compartir de la palabra de cada uno de ellos.

Después de la Eucaristía disfrutaron de un pequeño ágape con lo que buenamente cada uno, había traído de sus casas. Para despedir la tarde, los villancicos, por supuesto, no pudieron faltar.

Con el corazón en el domingo: III Domingo de Adviento

Ni te imaginas cómo puede acabar todo esto...

[...] En aquel tiempo, Juan, que había oido en la cárcel las obras del Mesías, le mandó a preguntar por medio de sus discípulos: "¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?"

Nos han vacunado contra la utopía. Parece que la solidaridad y la justicia son tan irreales, que ¡total, ¿para qué intentarlo?! Y sin embargo, Dios rompió la barrera más imposible: se hizo hombre. ¿Qué no podrá hacer?

La vida viene, imparable y directa hacia nosotros. La plenitud está al alcance, colgando de una promesa: ¡Florecerás! No tengas miedo. Es la Vida quien te lo dice. ¿La creerás?
Verás que el yermo se convierte en un oasis. Comprobarás en tu propia vida que los ciegos ven, los cojos oyen, los últimos serán los primeros, los desahuciados se llenarán de privilegios... Déjale entrar y que llene de esperanza tu desconfianza.

Y tú, ¿Lo reconoces? A Juan Bautista le costó trabajo reconocer, en Jesús, al Mesías. ¿Y nosotros? ¿Lo conocemos? ¿Lo reconocemos?
A un Dios que no nos resuelve nuestros problemas, sino que nos exige comprometernos en su solución, ¿lo recono­cemos?

Cuento: Adviento

La tribu de los mokokos vivía en el lado malo de la isla de las dos caras. Los dos lados, separados por un gran acantilado, eran como la noche y el día. El lado bueno estaba regado por ríos y lleno de árboles, flores, pájaros y comida fácil y abundante, mientras que en el lado malo, sin apenas agua ni plantas, se agolpaban las bestias feroces. Los mokokos tenían la desgracia de vivir allí desde siempre, sin que hubiera forma de cruzar. Su vida era dura y difícil: apenas tenían comida y bebida para todos y vivían siempre aterrorizados por las fieras, que periódicamente devoraban a alguno de los miembros de la tribu.

La leyenda contaba que algunos de sus antepasados habían podido cruzar con la única ayuda de una pequeña pértiga, pero hacía tantos años que no crecía un árbol lo suficientemente resistente como para fabricar una pértiga, que pocos mokokos creían que aquello fuera posible, y se habían acostumbrado a su difícil y resignada vida, pasando hambre y soñando con no acabar como cena de alguna bestia hambrienta.

Pero quiso la naturaleza que precisamente junto al borde del acantilado que separaba las dos caras de la isla, creciera un árbol delgaducho pero fuerte con el que pudieron construir dos pértigas. La expectación fue enorme y no hubo dudas al elegir a los afortunados que podrían utilizarlas: el gran jefe y el hechicero.

Pero cuando estos tuvieron la oportunidad de dar el salto, sintieron tanto miedo que no se atrevieron a hacerlo: pensaron que la pértiga podría quebrarse, o que no sería suficientemente larga, o que algo saldría mal durante el salto... y dieron tanta vida a aquellos pensamientos que su miedo les llevó a rendirse. Y cuando se vieron así, pensando que podrían ser objeto de burlas y comentarios, decidieron inventar viejas historias y leyendas de saltos fallidos e intentos fracasados de llegar al otro lado. Y tanto las contaron y las extendieron, que no había mokoko que no supiera de la imprudencia e insensatez que supondría tan siquiera intentar el salto. Y allí se quedaron las pértigas, disponibles para quien quisiera utilizarlas, pero abandonadas por todos, pues tomar una de aquellas pértigas se había convertido, a fuerza de repetirlo, en lo más impropio de un mokoko. Era una traición a los valores de sufrimiento y resistencia que tanto les distinguían.

Pero en aquella tribu surgieron Naru y Ariki, un par de corazones jóvenes que deseaban en su interior una vida diferente y, animados por la fuerza de su amor, decidieron un día utilizar las pértigas. Nadie se lo impidió, pero todos trataron de desanimarlos, convenciéndolos con mil explicaciones de los peligros del salto.

- ¿Y si fuera cierto lo que dicen? - se preguntaba el joven Naru.

- No hagas caso ¿Por qué hablan tanto de un salto que nunca han hecho? Yo también tengo un poco de miedo, pero no parece tan difícil -respondía Ariki, siempre decidida.

- Pero si sale mal, sería un final terrible – seguía Naru, indeciso.

- Puede que el salto nos salga mal, y puede que no. Pero quedarnos para siempre en este lado de la isla nos saldrá mal seguro ¿Conoces a alguien que no haya muerto devorado por las fieras o por el hambre? Ese también es un final terrible, aunque parezca que nos aún nos queda lejos.

- Tienes razón, Ariki. Y si esperásemos mucho, igual no tendríamos las fuerzas para dar este salto... Lo haremos mañana mismo

Y al día siguiente, Naru y Ariki saltaron a la cara buena de la isla. Mientras recogían las pértigas, mientras tomaban carrerilla, mientras sentían el impulso, el miedo apenas les dejaba respirar. Cuando volaban por los aires, indefensos y sin apoyos, sentían que algo había salido mal y les esperaba una muerte segura. Pero cuando aterrizaron en el otro lado de la isla y se abrazaron felices y alborotados, pensaron que no había sido para tanto.

Y mientras corrían a descubrir su nueva vida, pudieron escuchar a sus espaldas, como en un coro de voces apagadas:

- Ha sido suerte

- Yo pensaba hacerlo mañana

- ¡Qué salto tan malo! Si no llega a ser por la pértiga...

Y comprendieron por qué tan pocos saltaban, porque en la cara mala de la isla sólo se oían las voces resignadas de aquellas personas sin sueños, llenas de miedo y desesperanza, que no saltarían nunca...

Adviento, época de espera de que algo pequeño pero infinitamente grande está por llegar. La tribu de los mokokos, esperaban con expectación, que algo les ayudase a pasar a l otro lado de la isla y aquello tan esperaban llegó, un árbol fino pero fuerte creció justo en el borde. Ya podían cruzar. Por elección de todos, lo harían las personas más importantes de la tribu. Por algún motivo, la voz interior de los sentimientos que paralizan, dejó florecer el miedo y declinaron la opción de cruzar al otro lado. Sin embargo, Naru y Ariki, guiados por su corazón, decidieron probarlo, poco tenían que perder.

A veces, en nuestra vida somos hechiceros o jefes de tribu, personas que piensan con frecuencia que pueden valerse por sí mismas, sin ayuda, sin apoyos… Y es eso mismo, lo que en algunos momentos no nos deja avanzar. El adviento, la espera de ese niño, que se hace hombre, se empequeñece para acercarse a ti y mostrarte su amor, es momento de confiar, de sentir que aunque nuestras fuerzas no sean suficiente, Dios hecho hombre, siempre está ahí, tendiéndote una mano, acompañándote, empujándote… Adviento, es momento de esperanza.

¿Estás dispuesto a dejar que te coja de la mano, a que abrace tu corazón reavivándolo?

Personajes de la Navidad II: La estrella

¿Y si, ahora, 2010 años después, viésemos la estrella?

Vieron salir una estrella que brillaba con especial fulgor y resplandor. Y fueron siguiendo su rastro. Era la estrella que anunciaba el nacimiento del Rey de los Judíos.

Novelda: Encuentro con el Obispo


El sábado día 27 de noviembre tuvo lugar el Encuentro Diocesano de Niños con el Obispo en el Colegio Jesús María Ceu de Alicante. Del Colegio fuimos con 80 niños y 7 monitores. A pesar de que el día estuvo lluvioso tuvimos unas representaciones Evangélicas en torno al lema “Caminamos con Jesús”. A continuación y después de almorzar pasamos a la Iglesia y tuvimos una Celebración donde se expuso el Santísimo y estuvimos un rato rezando y cantando y escuchando las reflexiones de nuestro Obispo D. Rafael.

La tarde, después de comer la dedicamos a cantar y bailar canciones animados por un grupo de jóvenes. En torno a las 16,00 h. Nos despedimos y regresamos a casa. Fue un día de convivencia entrañable.

INMACULADA

El ángel le dijo: «No temas, Maria, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.»

De la vida de la Virgen María se puede aprender mucho. Para empezar, cuando su camino en la vida parecía claro, un prometido, José, una vida familiar, hijos, trabajo, de repente, el paso de Dios lo trastoca todo. Se convierte en la madre del Hijo de Dios. Nada menos. Y ella, como creyente fiel, acepta el cambio. María tiene miedo. Es normal. Temer es la reacción normal de una persona normal a una situación inesperada. Lo que nos puede iluminar hoy es cómo María reacciona a su miedo. Le pregunta al ángel cómo puede ser, si ella se ha mantenido casta. Y, después de escuchar la respuesta, acepta. 

¿Somos capaces de presentar nuestros argumentos a Dios? ¿Tenemos con Él la confianza que da el trato diario, para decirle todo lo que nos pasa? ¿O, porque no hablamos con Dios, no nos atrevemos a plantearle nuestras objeciones, y preferimos simplemente decirle que no?

Personajes de la Navidad I: Herodes

El Rey Herodes fue alertado por los magos de Oriente del nacimiento del Rey de Reyes. Con astucia y con mentira quiso engañarlos al sentir amenazado su trono. Cuando sus planes no dieron el fruto por él previsto, desató su ira contra los más inocentes. 


Querido Herodes:

Sí, has oído bien, he dicho “querido”, porque, a pesar de ser quien eres debo quererte. 

Debo quererte, porque así nos lo mandó Aquél a quien tú perseguiste y por quien mataste a tanto niño inocente: “Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen” Debo quererte, porque por tu miedo a perder el poder, pretendiste matar a nuestro salvador, a tu propio salvador y no hiciste más que reafirmar su poder y tu propia destrucción. Y debo quererte, porque nos has dado la ocasión de valorar mucho más todo lo que tú no pudiste eliminar: la fuerza del amor, de la entrega y del perdón.
... Pero también yo abuso del otro, y mato la Navidad, cuando paso por encima de él para tener un mejor puesto en mi trabajo; cuando le critico o le difamo; cuando sólo muestro a los demás sus faltas o empequeñezco sus méritos. Mato la Navidad cuando yo, con mi egoísmo, no me acuerdo del que no tiene; olvido al pobre y no comparto lo que tengo; me alejo del sufrimiento cerrando los ojos al dolor del mundo y me dejo llevar por el derroche y la ociosidad.

¿No soy entonces un Herodes como tú?

Mercadillo solidario IUVE

Esta Navidad, no dejarás de abrir regalos, gracias a los precios únicos del Mercadillo Solidario de la Fundación IUVE. ¡Ven, compra tus regalos y colabora con los proyectos sociales de la Fundación IUVE! Del 10 al 18 de diciembre en horario ininterrumpido

Lunes a Jueves de 9:00 a 19:00 horas
Viernes a Domingo de 10:00 a 20:00 horas
C/ San Bernardo 114, 2ª planta, (metro San Bernardo y Quevedo)

Más información en 91.445.61.49
http://www.iuve.org/



Con el corazón en el domingo: II de Adviento

Lo que te cambia la vida...

Dicen que tener un hijo te cambia la vida. También te cambia la vida haber pasado una grave enfermedad, un accidente. Enarmorarte también cambia bastante la vida...
Es el amor el que cambia tu vida, si le dejas entrar. El Dios niño no va a venir al mundo para darse una vuelta, sino para darle la vuelta al mundo. Cambiar cuesta. Sobre todo cuando son nuestras actitudes y nuestras costumbres las que no están bien. Pero nadie está hablando de esfuerzo. Lee otra vez el título del cartel: "Déjame entrar". Es el amor el que te lo pide. Es el amor el que te cambia, si le dejas.

Aún estás a tiempo.
 
Mira allí donde brota todo y sueña con un nuevo tú. Siente cómo el Dios-niño, lo ama. Y lánzate a mirar el mundo al revés:

•La hermosura del pobre
•La riqueza del débil
•La hospitalidad del de fuera
•La genialidad del torpe
•La maravilla del paisaje desde el último puesto...
 
Jesús de Nazaret sale constantemente a nuestro encuentro. Para nosotros la cercanía del reinado de Dios es un hecho per­manente. La celebración del Adviento y de la Navidad no es un puro recuerdo histórico ni una simple celebración tradicio­nal. Es una invitación a prepararnos para que Jesús entre defi­nitivamente en nuestra vida y en nuestra historia.


Mary & Max: Detrás de las cámaras, JB

Esta película es una pasada, un pelotazo que mi instinto cinéfilo me llevó hasta ella. Se llama Mary & Max y creo que no ha llegado a estrenarse en España si bien se pasó en el Festival Internacional de Imagen Animada de la Comunidad de Madrid, Animadrid.

La película es de animación de plastilina y nos cuenta la historia de Max, un estadounidense de 44 años, judío, severamente obeso y con síndrome de Asperger que vive en Nueva York, y Mary, una solitaria niña mofletuda de 8 años que vive en los suburbios de Melbourne, Australia. Ambos mantienen una amistad por correspondencia que se extenderá a lo largo de más de veinte años.

Sus creadores describen la película como “inocente pero no naif”, pero no os exagero nada al deciros que la historia toca temas tan diversos como la amistad, el autismo, la taxidermia, la psicología, el alcoholismo, de dónde vienen los bebés, la obesidad, la cleptomanía, las diferencias sexuales, la copulación de perros, las diferencias religiosas, la agorafobia, la incomunicación, la familia y bastante más. Mary & Max es extraordinaria pero sólo para adultos, en muchos momentos realmente divertida pero melancólica y solitaria que duele, es genial, triste, realista, demoledora, de todo menos amable. Os la recomiendo encarecidamente.

Pastillas contra el dolor ajeno

Para qué: Para evitar que cada día mueren más de 8.000 personas por enfermedades olvidadas.


Médicos Sin Fronteras (MSF) ha puesto en marcha una campaña en la que ‘recetan’ pastillas contra el dolor ajeno. Son caramelos de menta que se presentan en un envase de 6 unidades, una por cada enfermedad olvidada sobre la que quieren actuar. Puedes comprarlos en farmacias por un euro.
Los fondos de esta acción se destinarán a financiar el tratamiento de enfermedades que son olvidadas por los grandes laboratorios. Con tan sólo un euro podemos contribuir a mejorar la vida de miles de enfermos olvidados.